Seguridad Mundial

Para que ni en la Cochinchina, ni en Cafarnaún, ni en Pekín, ni -incluso- en Cali le ocurra un incidente desafortunado con sus pertenencias o integridad física, le rogamos tener en cuenta las siguientes recomendaciones básicas:

- Números de emergencia: 
Policía: 123. 
Contacto organizador local: celular 300 278 27 78 (Daniel Ospina)

- Evite tomar taxis (en Colombia decimos coger taxi, porque no le damos una connotación sexual al verbo) en la calle. Existen aplicaciones para teléfonos inteligentes como Tappsi o Easytaxi para pedir un servicio. En el hotel también hay convenio con una empresa de taxis que presta sus servicios con seguridad. 

- Nunca reciba objetos, publicidad, dinero, alimentos o bebidas por parte de extraños en la calle. Si va a frecuentar sitios nocturnos como discotecas y bares, no pierda de vista su trago y objetos personales. Desconfíe de extraños(as) que le seduzcan u ofrezcan bebidas alcohólicas.

- No acepte mostrar documentos como pasaporte o identificación personal, así le digan que son agentes de la Dijín, Gaula, Servicio de Inteligencia, FBI, Antidrogas, etc., aunque le digan que sospechan de usted. La única autoridad facultada para hacer requisas en Colombia es la Policía Nacional, los cuales usan uniformes verde oscuro y botas. En la mayoría de los casos, las requisas se hacen en retenes sobre las vías nacionales. 

- La llamada millonaria. Es la clásica estafa telefónica donde le dicen que usted se ha ganado un premio, y para hacer efectiva la entrega, debe mandar un mensaje de texto o consignar un valor en X cuenta. Cuelgue inmediatamente y/o mándelos para el carajo.

- La llamada de emergencia. Es otra modalidad de estafa en la cual la persona al otro lado de la línea se identifica como agente de policía o algo por el estilo, y le explica que un pariente o amigo suyo se encuentra detenido por algún hecho ilícito, y que para librarlo del problema debe usted consignar un valor X. A veces estos inescrupulosos consiguen información veraz a través de Facebook u otras redes sociales, por lo cual mucha gente cae en la trampa. Ahora que ya la conoce, no caiga usted. 

- La persona extraviada. Otra modalidad en la que se le acercan una o más personas pidiendo una indicación, o que le lean una dirección o un teléfono en un papel. Escabúllase de la situación con gentileza y agilidad. Y más si se le acercan dos hombres en una moto. Por cierto, está prohibido por la ley el pasajero masculino en motocicleta, excepto la Policía.

- No ponga todos los huevos en la misma canasta. Lleve consigo lo necesario y guarde el resto en la cajilla de seguridad del hotel. Pero gaste bastante para que contribuya con la economía colombiana :-)

- En Colombia se aceptan prácticamente todas las tarjetas de crédito en los establecimientos comerciales. No las pierda de vista mientras usa el datáfono y no deje ver su clave. Tampoco acepte ayuda de extraños en cajeros electrónicos, y revise que éste no tenga elementos raros o esté obstruida la salida de dinero. Si sospecha, busque otro cajero.

- Hay una agencia de Titan Intercontinental (casa de cambio) dentro del hotel. Prefiera las casas de cambio al cambio informal en la calle.

- No dar papaya. Undécimo mandamiento que cualquier colombiano conoce, y ahora también usted que nos visita. Es decir, no se ponga en situación vulnerable o dé oportunidad para que lo vulneren. Ejemplos: andar por la calle distraído con el teléfono inteligente en la mano, guasapeando, etc. Sea discreto con sus artículos tecnológicos y uso de joyas. No se aparte de las zonas seguras, las cuales se indican en el mapa turístico visible en la página web. 

- Lleve siempre consigo la escarapela que lo identifica como participante del Mundial de Scrabble para ingresar al salón del evento. Si la pierde, dé aviso a la persona encargada. La seguridad es cuestión de todos. 

- Si va a usar el transporte público en la ciudad, consiga una tarjeta y manténgala cargada (las venden en las estaciones). Cuide sus objetos personales en los tumultos y aglomeraciones. En los buses no dé dinero a indigentes, vendedores o intérpretes artísticos. 

¡Que disfrute su estadía y vuelva pronto!

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